Cómo lavar los sujetadores: así funciona
Encontrar el sujetador perfecto no siempre es una tarea sencilla. Por eso, puede resultar frustrante si después de haber lavado el sujetador en la lavadora, el tejido se resiente o la prenda no vuelve a tener la misma forma. Para evitar que esto ocurra, te explicamos cómo lavar los sujetadores correctamente.
¿Cada cuánto tiempo se lavan los sujetadores?
Aunque los sujetadores son ropa interior, no es necesario cambiarlos todos los días. Sin embargo, siempre surgen dudas al respecto. Los fabricantes de ropa interior recomiendan lavar los sujetadores después de tres o cuatro usos, ya que si se lavan con demasiada frecuencia es posible que el material se desgaste con mayor rapidez. Además, no se recomienda usar un mismo sujetador dos días seguidos. Por su parte, los sujetadores para hacer deporte son una excepción y deben lavarse cada vez que se usan.
Con todo, entre los aspectos a los que prestar atención a la hora de determinar cuándo lavar los sujetadores se encuentra la sudoración: el sujetador se sitúa cercano a la zona de las axilas y el sudor puede penetrar con rapidez en sus fibras. Para que el lavado de la ropa interior no solo cumpla su función higiénica, sino que también respete los tejidos al máximo, te recomendamos que eches un vistazo a nuestras instrucciones de lavado.
¿Lavar los sujetadores a mano o en la lavadora?
En la etiqueta de la prenda puedes saber si puedes lavar un sujetador en lavadora o solo permite el lavado a mano. Se recomienda un lavado a mano si el sujetador tiene aros, forma (por ejemplo, los sujetadores push-up) o se trata de lencería fina y tienen un tejido delicado, como la seda. Ten en cuenta que, incluso si la etiqueta permite el lavado a máquina, lavar a mano será menos agresivo para el tejido.
Cómo lavar los sujetadores a mano
Para lavar un sujetador a mano, llena el la pica con agua tibia. A continuación, añade un poco de detergente suave, como Perlan Cuidado 3D y presta atención a las instrucciones del producto de lavado. Después, sumerge el sujetador en agua durante varios minutos y muévelo. Pasado este tiempo, retira el sujetador del agua y acláralo con agua fría. Es importante que nunca exprimas el sujetador para eliminar el agua ni utilices la secadora, pues podría deformarse. En su lugar, coloca la prenda sobre una toalla con las copas hacia arriba y deja que se seque con el aire.
Cómo lavar los sujetadores en la lavadora
Une el cierre del sujetador antes de introducirlo en la lavadora, de lo contrario, podría engancharse al tejido y estropearlo durante el lavado. Si se trata de sujetadores con aros, los aros pueden engancharse en el tambor de lavadora, por ello lava la pieza de ropa interior dentro de una bolsa de lavado. Puedes usar la bolsa también con el resto de los sujetadores, así te asegurarás de que no se enganchen y protegerás las fibras del roce con otras prendas. Si en el momento de lavar el sujetador en la lavadora no encuentras la bolsa de lavado, puedes usar una funda de almohada como sustituta. Al igual que con el resto de ropa, separa también los sujetadores. Lávalos junto a otras prendas delicadas de color similar y solo con un programa para ropa delicada. Además, evita usar el centrifugado e intenta no sobrecargar el tambor. En el caso de los sujetadores deportivos, sigue nuestros consejos para lavar ropa de deporte.
Para los sujetadores de tejidos más sensibles, se suele recomendar un detergente especial para ropa delicada. Para lavar sujetadores blancos o de color de un tejido más resistente, puedes recurrir también a Wipp Express Gel Azul o Wipp Express Frescor Lavanda.
Consejo adicional de lavado: al igual que con otras prendas de vestir, lavar la ropa interior antes de usarla por primera vez. Las fibras del sujetador pueden seguir conteniendo sustancias químicas como tintes u otros residuos del proceso de producción que pueden resultar dañinos.