Lavar las cortinas: consejos para su limpieza y cuidado
Las cortinas dan el toque final decorativo a cualquier espacio. Hacen el espacio más acogedor y, dependiendo del material, proporcionan privacidad. Para que las cortinas embellezcan siempre el apartamento y no se conviertan en un mero acumulador de polvo, debes lavarlas regularmente. Pero ¿con qué frecuencia hay que hacerlo? ¿Qué programa de lavado es el adecuado? Te lo contamos.
Cómo lavar las cortinas: selección del programa de lavado adecuado
Las cortinas pueden estar hechas de una gran variedad de materiales. Por ello, las recomendaciones sobre el programa de lavado, la temperatura máxima y el detergente también difieren: mientras que las telas de algodón son bastante fáciles de cuidar, las cortinas finas de encaje solo deben lavarse con mucha delicadeza y a bajas temperaturas. En caso de duda, consulta la etiqueta de lavado.
Si puedes lavar tus cortinas en la lavadora, es importante que no llenes el tambor por completo. Así la tela se arrugará menos. Además, debes utilizar la velocidad de centrifugado más baja posible, ya que un centrifugado demasiado intenso suele provocar arrugas. Algunas lavadoras tienen programas de lavado especiales para las cortinas. Si tu lavadora no tiene esta opción, utiliza un programa de lavado para elementos delicados. Éste suele lavar a una temperatura máxima de 30 grados.
Si solo puedes lavar tus cortinas a mano, debes asegurarte de que el agua esté a un máximo de 30 grados. Si el tejido está manchado o muestra un tono amarillento, se recomienda poner las cortinas en remojo durante una media hora antes de lavarlas. A continuación, aclara la tela con agua fresca. ¡No escurras las cortinas! Basta con apretarlas ligeramente.
Ya sea en la lavadora o a mano, cuelga las cortinas inmediatamente después de lavarlas y estira la tela. Con muchos materiales, esto es suficiente para suavizar las arrugas antiestéticas. Si esto no hace desaparecer todas las arrugas, puedes utilizar una plancha de vapor cuando las cortinas estén aún ligeramente húmedas.
Adecuar el detergente al material
Para que tus cortinas brillen con su color original después del lavado, existen detergentes adecuados para cada situación, que limpian a fondo el tejido mientras lo cuidan. Ya necesites lavar cortinas blancas, lavar cortinas de lino, de algodón, etc., la elección del detergente adecuado influye notablemente en su buen mantenimiento.
Para materiales delicados, recomendamos Perlan Cuidado 3D. Sin embargo, si se trata de un material común es posible usar Wipp Express Discs Higiene y Antiolores®, que además de proporcionar una limpieza efectiva, ayuda a eliminar los malos olores que las cortinas hayan podido absorber. Aunque, si temes a las arrugas, Wipp Express Gel Limpio y Liso® es tu detergente, pues hace que la colada muestre menos arrugas tras el lavado.
Antes del lavado: prepara las cortinas
Hay diferentes formas de fijar las cortinas, como anillas, ganchos o lazos. Es importante que compruebes de qué material están hechas las colgaduras antes de lavarlas. Siempre hay que retirar las partes metálicas para evitar manchas de óxido y otros daños en el tejido. Los ganchos de plástico, en cambio, no provocan manchas en las cortinas. Sin embargo, pueden adherirse con facilidad al tejido y, en el peor de los casos, dañarlo. Poner las cortinas en una bolsa de lavado evitará que el tejido se dañe.
¿Cada cuánto deben lavarse las cortinas?
Se recomienda lavar las cortinas de dos a cuatro veces al año. La frecuencia depende de las circunstancias individuales. Las cortinas de las habitaciones donde se fuma, por ejemplo, se ensucian mucho más rápido que las de los hogares donde no se fuma. Lo mismo ocurre con las cortinas de la cocina, donde suelen acumularse los humos y la grasa. Un entorno limpio y ordenado es especialmente importante si trabajas regularmente o exclusivamente desde casa. Esto también incluye no dejar que las cortinas se llenen de polvo.