Cómo lavar gorras sin que se estropeen
Las gorras son accesorios muy versátiles. Pero, si se usan mucho, acaban por absorber las grasas del cabello y del cuero cabelludo. El problema de este tipo de prenda es que, si pierden la forma que se les dio durante su fabricación, pierden su atractivo. Por ende, para evitar que se estropeen, sigue leyendo nuestro artículo y descubre cómo lavar tus gorras favoritas. A continuación, te mostraremos algunos trucos muy efectivos.
Lavar gorras: un trabajo delicado
Una gorra es un accesorio de moda muy popular y se tiene que lavar con mucho cuidado. Dado que una vez que se pierda la forma que se le dio en un principio, ya no sientae igual de bien. Por ende, si no sabes cómo lavar tus gorras favoritas y lentamente comienzan a acumular marcas de sudor o manchas desafortunadas, estos trucos te lo pondrán fácil.
Antes de lavar tus gorras, mira las etiquetas
Los símbolos de lavado en las etiquetas de la ropa y los accesorios son, por así decirlo, el lenguaje universal que han acordado los fabricantes para facilitar al consumidor el mantenimiento de sus prendas. Es importante fijarse en ellas antes de emprender cualquier acción, porque los fabricantes saben mejor que nadie qué tratamiento se ha de dar a cada tejido. Si la etiqueta de tu gorra recomienda el lavado en seco, por ejemplo, deberás hacerle caso. Tampoco utilices el programa de lavado automático si la etiqueta no lo recomienda. Porque si no, te arrepentirás.
Cómo lavar gorras en seco
Lavar una gorra en seco no es tan difícil como parece, ni significa que tengas que llevarla a la tintorería. Aunque, si lo prefieres, puedes hacerlo (seguro que sabrán lo que hacer). Pero si quieres tomar la iniciativa y lavar las manchas de tu gorra sin ayuda profesional, hazlo de la siguiente manera:
- Frota la mancha con un jabón neutro o un detergente activo. También puedes utilizar un cepillo de dientes.
- Elimina el detergente del tejido con un paño húmedo. Si es un gorro de colección, ten mucho cuidado. Los colores podrían desteñir.
- Seca la gorra con una toalla, absorbe con cuidado la humedad y ponla a la sombra. Para que mantenga su forma original, coloca dentro una pelota o una toalla enrollada de un tamaño aproximado al de tu cabeza (o llévala puesta hasta que se seque). Es conveniente que no le dé el sol directo ni utilices una fuente de aire caliente, como un secador, porque se podría deformar.
Lavar gorras a mano
Los detergentes líquidos son ideales para lavar gorras a mano. Por ejemplo, utiliza Wipp Express Gel Azul o Wipp Express Gel Higiene y Antiolores para obtener los resultados de limpieza deseados. Lo único que necesitarás es un recipiente con agua fría y el detergente seleccionado. Si las manchas son difíciles o resistentes, trátalas adicionalmente con un cepillo de dientes y sigue las instrucciones de arriba. Al final, deja la gorra en remojo para aflojar la mancha del tejido. Ve controlando que las manchas desaparecen; si no lo hicieran, tendrás que ir frotando de vez en cuando hasta que desaparezcan. Enjuágala bajo el grifo cuando esté lista para salir y sécala correctamente.
¿Pueden lavarse las gorras de lana?
La lana es un tejido natural duradero y resistente pero delicado. Por esta razón, si quieres lavar una gorra de lana, tienes que utilizar un detergente para lavar prendas delicadas o específico para prendas de lana. Por ejemplo, Perlan Renueva Lana y Delicados.
A pesar de esta diferencia, el procedimiento es el mismo que en los casos anteriores. Deja la gorra en remojo en un recipiente con agua fría y, si tuviera manchas, puedes tratarlas con cuidado (sin frotar muy fuerte) con un cepillo de dientes. Finalmente, la enjuagas y secas de la forma habitual. Ten en cuenta que la lana se deforma fácilmente cuando está mojada. Y recuerda: nunca metas una gorra de lana en la secadora.
¡Socorro, tengo que lavar mi sombrero!
Los cuidados de lavado de un sombrero no se diferencian mucho de los que ya hemos comentado. Primero, consulta el etiquetado, pero, si ya no tuviera etiqueta, entonces tendrás que ayudarte del sentido común y un poco de precaución. Según el material, convendrá lavarlo en seco con un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes. Asegúrate de que tu sombrero está fabricado con un material lavable con agua. Si es el caso y crees que aguantará unos minutos en agua fría, sumérgelo en un recipiente de modo que no sea necesario apretar o deformarlo y déjalo reposar durante 30 minutos con un detergente para prendas delicadas. Enjuágalo bajo el grifo con cuidado de no alterar su forma natural. Sécalo con unos golpecitos de toalla y ponlo a la sombra con suficiente ventilación. ¡Voilà! Tu sombrero estará como nuevo en unas horas.